Otra forma de ampliar tu espacio

Estas son algunas ideas para ampliar tu apartamento o casa y con la mejor decoración. 

Abre paso a la luz:

Menos paredes siempre es igual a más sensación de espacio. Si puedes tirar un tabique (o dejarlo a media altura) o abrir un pasaplatos dejarás que circule la luz y con ella la sensación de espacio. Si amplías tus ventanas -con perfilerías más finas o cortinas más ligeras– también conseguirás que la luz tenga paso libre. ¡Verás que cambio!

Confía en los paneles correderos: 

Los paneles correderos son la mejor solución para unir y separar, sin darte cuenta, espacios tan relacionados como cocina y comedor. Las empotradas son más costosas (unos 900 €), porque se integran dentro de los tabiques, pero también las que mejor desaparecen. Pueden ser pequeñas o grandes puertas correderas, y hasta de cristal.

Saca partido de los rincones:

Los 30 cm que tienes entre puerta y pared pueden ser, no sólo una librería, también un rincón de trabajo, un office. El espacio bajo la escalera, puede ser un armario o una zona de baldas, por ejemplo. Otra opción: un estudio o una zona de lectura.

Renuncia a las piezas auxiliares:

Es mejor tener menos muebles y grandes, que muchos pequeños. Acumular auxiliares empequeñece tu casa y entorpece la circulación. Recuerda que debes respetar zonas de paso de unos 80 cm, dejar las distancias adecuadas entre muebles (40 cm entre la mesa de centro y el sofá, por ejemplo) y no convertir los pequeños auxiliares en imanes para el desorden. Ya sabes, menos es siempre más.

Amarás los muebles a medida:

Nadie les gana a intrépidos, ya que convierten los rincones más insospechados en una oportunidad para guardar, sentarte, trabajar. Un espacio bajo la ventana es perfecto para ubicar desde un banco a una cómoda pasando por una mesa. Lo bueno de los muebles a medida es que se adaptan a tus necesidades reales.

Unifica los espacios:

Cuantas menos divisiones, más grande parecerá tu casa. Prescinde de puertas y tabiques y haz que las zonas tengan elementos comunes, como el suelo. Al abrirse las estancias, se gana polivalencia.

Di sí a los colores claros:

El Blanco transforma una estancia oscura y pequeña en amplia y luminosa. Si pintamos de blanco y crema, todo lo que hace más pequeño un ambiente (como vigas, puertas y ventanas) lo disimula”. Ten en cuenta, además, que el color puede modificar la percepción del espacio: un techo pintado más claro que las paredes lo eleva visualmente.

Usa con sabiduría los espejos: 

Son perfectos para multiplicarlo todo: la luz, la sensación de espacio, la profundidad. Un espejo bien colocado consigue que tu casa crezca y se llene de claridad. Es importante que elijas bien lo que refleja. Evita siempre que puedas las puertas, mejor paredes altas, una ventana o una esquina para ampliar las proporciones.

Aprovecha las alturas:

Cuando mires a tu casa no pienses en m2 hazlo en m3, porque un espacio pequeño con techos altos puede crecer en vertical. ¿Y cómo lo aprovecho? Para guardar, planificando armarios o librerías hasta el techo es un ejemplo. Integrar el almacenaje en la arquitectura. Y para dormir, unas literas que ganan camas a lo alto. Además, si tienes techos de más de 3 metros de alto puedes plantearte sumar metros reales con una entreplanta. En ella puedes ubicar una zona de trabajo, más sitio para guardar o una cama extra para los invitados.

Muebles con sorpresa:

Una litera en un armario, una mesa que sale de la encimera, o un vestidor- cabecero. En pocos metros nada es lo que parece y el ingenio se agudiza. También las piezas con ganas de crecer, como las mesas extensibles o abatibles que duplican su superficie pero ocupan la mitad. Lo mismo que un banco, lo puedes guardar bajo la mesa y usarlo como almacenaje.